"La vida me enseñó que caerse es el principio para aprender a levantarnos, que llorar no es de débiles, que luchar por lo que de verdad quieres no es de idiotas, es luchar por tus sueños y que ese día aunque tarde, llegará y habrás triunfado. Por qué la vida es eso, ser golpeado y reponerse, pero nosotros podemos contra ella, y cuando nos golpea no podemos devolverla el golpe, pero sí aprender a esquivarlo, y al final ganamos, somos felices y por eso, merece la pena."
Mis niñas, las mejores. De lo bueno, lo mejor.
Y qué sé yo. Me enamoré de ti sin pensarlo, sólo pasó. Nos tumbamos uno frente al otro, y lo demás lo hizo el tiempo. Nos empezó a robar segundos a montones de esa tarde, miles de minutos echados a perder, pero sólo era apariencia. Estaba allí porque sabía que en realidad no se pierde, contigo se gana, y gané más. Ese beso tuyo, joder menudo beso. Eso fue ganar. Estaba contigo, y esta vez era así, de verdad. Por fin eso de soñarlo había acabado, ese día fue real. Aunque tengo que confesarte que creí estar en un sueño durante varias horas. Lo sé, pienso demasiado en estas cosas, puede que este obsesionada, pero merece la pena si mi obsesión eres tú.
Porque las cosas pasan así, como la vida quiere. A veces quieres azul y te pinta morado. La vida es así, impredecible. Te da cosas buenas y cosas malas y la clave del éxito, para triunfar, es quedarse con las buenas, con las que de verdad merecen la pena. Esas cosas que son tan asdfghjklñ*-*
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Quiero verte sonreír y contemplarte dormir, pequeño.
Y de repente alguien que te dice: ¡tranquilo!, que aflojes, y cuando aflojas te das cuenta de las cosas.
Siempre hay un momento en que el camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, al final estará ella, pero al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno.